(Estaba el atardecer de invierno la abuela estaba diabética el nieto estaba sano a la abuela le había bajado el azúcar estaban en la barrera el tren en las vías el nieto en el cochecito)
Y entonces la cosa vino así:
Sin fuerzas ni tiempo para prender la luz de la cocina
La abuela en la silla
El nieto en el cochecito
Un alfajor yo
Un alfajor él
Un alfajor yo
Un alfajor él
Un alfajor yo
Otro alfajor él.
La vida era eso
Por la puerta del patio
Salía la luna dorada
Ninguno de los dos nos preguntábamos nada
La vida era eso
Nadie nos preguntaba nada
El nieto una montaña de azúcar
Y que nadie me pregunte nada.
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